PASEOS POR URKIOLA
La senda de las calzadas o el “Vía Crucis” es uno de los recorridos que no puede faltar cuando se visita el Parque Natural. A pocos metros del Santuario y atravesando el bosque de hayas se puede disfrutar de unas vistas impresionantes desde el mirador de las Tres Cruces, con una gran panorámica de todas las peñas de Durangaldea, como Mugarra, Untzillaitz, Aitz-txiki, Alluitz, Anboto, Eskubaratz, Leungane y Artatxagan entre otros. También se puede distinguir la silueta de Mari. La senda de las carboneras es otra pequeña una ruta señalizada, en cuyo recorrido se muestra el tradicional trabajo del carbonero en Urkiola.
Otro mirador apasionante es el que se encuentra en el alto de Saibi. La subida al Saibi parte del Centro de Interpretación Toki-Alai, con un itinerario señalizado (PR-BI 80) y circular de unos 5 kilómetros. Es un pequeño monte cargado de historia y en cuya cima se libraron diversos enfrentamientos durante la Guerra Civil. Desde la cumbre y junto a la a cruz de piedra se puede disfrutar de una panorámica difícil de olvidar.
La subida a Urkiolamendi o Urkiolagirre y las campas del Pol-Pol es otro de los paseos más frecuentados que parten desde el Santuario de Urkiola y que se puede alargar hasta la ruta de ascenso al Anboto. Sin duda, la montaña más alta y significativa de Durangaldea. Con una altura de 1.331 metros, existen muchas leyendas relacionadas con Mari, la Dama de Anboto, el personaje más conocido de la mitología vasca precristiana y cuyas historias no pueden faltar cuando se visita el Parque Natural de Urkiola.