Reforma completa para cargar las pilas

Opel reconsidera a fondo el actual Corsa, revalorizado con un diseño y un bagaje tecnológico acorde a los tiempos.

Nadie lo diría, pero el Corsa que comienza ahora su andadura no es una nueva creación, sino la afortunada evolución de la sexta entrega lanzada hace cuatro años. Los progresos técnicos mostrados y la transformación física lo convierten en un coche de su tiempo, propiciando un salto de calidad que revaloriza su propuesta. El modelo de Opel es, ahora más que nunca, uno de los candidatos a considerar cuando se busca un automóvil compacto de plenas garantías. A los evidentes progresos estéticos añade la incorporación a su repertorio de nuevas versiones motrices, una con hibridación ligera y otra eléctrica de alto rendimiento. El Corsa abre la tarifa promocional en 17.400 euros.

El concienzudo restyling al que la casa alemana ha sometido al modelo pretende recuperar el liderazgo de una categoría antaño hegemónica y hoy venida a menos por culpa de la moda SUV. No obstante, todavía hay buen número de empresas y de personas proclives a automóviles de proporciones contenidas (en este caso cuatro metros) que sean manejables, pero también seguros, fiables y sostenibles. El de Opel ofrece, además, muchos adelantos tecnológicos que hasta hace nada eran considerados patrimonio exclusivo de modelos de gama y precio superiores.      

La entrega del compacto polivalente producido en Zaragoza para toda Europa exhibe una apariencia completamente renovada. Disfruta de un diseño en consonancia a los nuevos códigos estéticos de la marca, que es como decir a la época actual: es el estilo que va a determinar el aspecto de las creaciones futuras de la familia.

La entrega recién salida del horno se distingue por un rotundo frontal presidido por el moderno logotipo de la casa, el Opel Vizor. Transmite una impresión de aplomo, robustez y deportividad. Combina una parrilla flanqueada por grupos ópticos que incluyen una sutil firma lumínica; el conjunto va sustentado por un parachoques cuya toma inferior de aire aumenta de tamaño.

Para acentuar la sensación de dinamismo, los diseñadores han aplicado a los flancos un trazo longitudinal, que discurre desde la nervadura del capó y los pasos de rueda delanteros hasta el pilar posterior, en un intento de emular una aleta de tiburón invertida. La zaga muestra luces con forma de ala más grandes e incluye la inscripción ‘Corsa’, en negro brillante, a lo ancho del portón.

Al acceder al interior se descubre que la puesta al día no se ha limitado al contorno. La cabina presenta un puesto de mandos de inspiración algo más deportiva; cuenta con una instrumentación completa y a la vez intuitiva. Uno de sus componentes es la nueva pantalla táctil de 10 pulgadas, dispositivo que se opera con la misma facilidad que cualquier smartphone. Y como la sostenibilidad no tiene que vez únicamente con las emisiones de escape, Opel la refleja también en su metodología de producción. En consecuencia, prima el uso de materiales procedentes de reciclaje a la hora de confeccionar el habitáculo. Además, sustituye los revestimientos de cuero tradicionales en el selector de marchas y en el volante por otros de origen no animal.

Un paso adelante en electrificación

El Corsa incorpora a su gama una segunda versión eléctrica más solvente (156 CV) y dos microhibridadas

Una parte importante de la puesta al corriente del Corsa incumbe al repertorio motriz. Suma a su oferta dos nuevas motorizaciones, una totalmente eléctrica y otra con sistema de hibridación a 48V. Esta segunda encaja a la perfección en las características del modelo y tiene un mayor recorrido comercial que la primera.  

El Corsa propone tecnología MHEV de 48 voltios en dos variantes gasolina turboalimentadas. Van provistas de un bloque auxiliar eléctrico de 21 kW y entregan 100 CV en un caso y 136 en el otro. Se vinculan a transmisión automática de doble embrague eDCT6 de seis relaciones. Esta modalidad de hibridación suave permite circular en modo ‘cero emisiones’ de manera puntual, hasta 1 km, en situaciones a baja velocidad, al aparcar o en congestiones de tráfico, ahorrando así combustible y evitando emisiones de CO2.

 

Por otra parte, Opel añade una nueva solución a batería a la ya existente con 136 CV. Incrementa ese rendimiento hasta los 156 CV, con lo que mejora las prestaciones. Lo verdaderamente trascendental, tratándose de un modelo eléctrico, es que también prolonga la autonomía sin emisiones hasta los 402 km; son 50 km más de los que garantiza la otra opción. puntualmente

La prioridad en la conducción de un BEV, un eléctrico puro, suele ser cubrir la mayor cantidad de kilómetros posible entre una carga y la siguiente. De otro modo, estos automóviles permiten experimentar gratas sensaciones al volante, principalmente debido a su gran poder de aceleración. Muestran reacciones hasta ahora propias de los deportivos de combustión. El Corsa es capaz de progresar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos. Opel asocia esta versión al acabado GS, desde 35.990 euros; promociona la variante eléctrica de 136 CV, con una terminación más sencilla, por 32.590 euros.   

El inconfundible Mokka marca diferencias

Adelantado a la moda SUV, destaca por su diseño singular y colorista. Propone versiones diésel, gasolina y 100% eléctrica (136 CV)

En Opel defienden el derecho a discrepar, a ser y mostrarse diferente al resto. Es lo que le pasa al Mokka. El crossover nació como un verso suelto en la época previa a la integración de la marca en el consorcio Stellantis. Su audaz diseño condicionó los primeros pasos en el mercado, donde captó la atención de una minoría de personas exigentes propensas a cuidar el fondo y las formas. El auge de la moda SUV y una importante renovación ponen de plena actualidad al modelo, que a su fiabilidad a toda prueba agrega múltiples y atrevidas combinaciones cromáticas bitono para hacerlo único. Opel lo oferta por 22.184 euros.

El diseño es la principal seña de identidad del Mokka, que ha completado su atrevida línea con elementos distintivos del estilo actual de la marca como las luces traseras Eco-LED o el frontal Vizor. La evolución no se queda en el plano estético y alcanza al de la tecnología. Refuerza la seguridad incorporando funciones de ayuda a la conducción como el Control de Crucero Adaptativo (ACC), el Asistente de Mantenimiento de Carril o la iluminación matricial IntelliLux LED.

El freno de aparcamiento eléctrico y el reconocimiento de señales de tráfico forman parte del equipamiento de serie. Algunos acabados también contemplan una cámara de visión trasera panorámica de 180 grados, el Asistente de Aparcamiento Automático, el Asistente lateral y el Aviso de Vehículos en el Ángulo muerto del retrovisor.

Todas las versiones cuentan con luces LED de última generación: de circulación diurna, faros delanteros y proyectores antiniebla. El Mokka destaca en su categoría por la iluminación matricial IntelliLux LED adaptativa, integrada por 14 diodos. Este sistema permite conducir en todo momento con luz de carretera. Evita deslumbrar a los vehículos que vienen en sentido opuesto apagando distintos diodos LED durante milisegundos, a fin de redirigir el cono de luz.

El catálogo de propulsores puesto al servicio del coqueto y escueto SUV (mide 4,15 metros) contiene cuatro propuestas, tres de ellas térmicas y una 100% eléctrica. La versión más asequible instala un bloque gasolina de tres cilindros, con 1,2 litros y 100 CV. Por encima de este hay otra derivada del mismo gasolina que entrega 130 CV y da a elegir también caja automática. Los partidarios del gasóleo tienen a su disposición un motor de 100 CV.

El Mokka cierra su catálogo con la variante eléctrica, que desarrolla 136 CV. Instala una batería de 50 kWh y anuncia una autonomía de 342 kilómetros. Ofrece tres modos de conducción: Normal, Eco y Sport. Tiene un precio inicial de 38.622 euros.