Modelo del renacimiento

Alfa Romeo debuta en el ámbito eléctrico con el Junior, prometedor crossover deportivo llamado a convertirse en imán para el gran público

El Junior vuelve a situar a Alfa Romeo en el radar del gran público. El crossover compacto propicia el debut de la marca en la plena electrificación al incorporar una variante ‘Elettrica’ a batería, con 156 CV. Casi de inmediato presentará una versión ’Ibrida’ parcialmente electrificada, de 136 CV. A esas propuestas iniciales sumará más adelante una segunda opción a pilas, con 240 CV, así como otra variante con hibridación suave a 48 voltios provista de tracción total.

El pequeño de la casa oriunda de Milán está llamado a ser el protagonista del renacimiento comercial de la que ya es una marca de culto para amantes de esos automóviles que hacen del diseño y la deportividad sus señas de identidad. Ahora, el reto es convertir en legión a ese regimiento de fieles ‘alfistas’. Recuperar posiciones en el mercado nunca ha sido fácil.

No obstante, la actual transición tecnológica hacia la electrificación abre una ventana de oportunidad a una firma que siempre se ha distinguido por crear automóviles de estampa y temperamento cautivadores. Las sinergias industriales y financieras que depara su pertenencia al grupo franco-italiano Stellantis permiten a Alfa Romeo encarar el porvenir con relativa seguridad y fundado optimismo.

El crossover compacto va a estar disponible también en variante ‘Ibrida’, parcialmente electrificada, que rinde 136 CV

Su última creación sintetiza tradición e innovación, es decir, concilia el legado histórico con la necesaria visión de futuro. Concebido por el Alfa Romeo Centro Stile, el Junior pone al corriente los genes que caracterizan a su estirpe con el objetivo de “redefinir los cánones de belleza vigentes en el segmento más grande del mercado europeo”. El resultado del ambicioso proyecto es un automóvil compacto, abiertamente dinámico, que por estampa y hechura puede catalogarse entre los SUV ligeros.

Su carrocería ocupa 4,17 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,5 de alto. Así pues, el Junior es considerablemente más escueto que el menor de los Alfa en activo, el Tonale de 4,52 m. Esa talla ‘pequeña’ no supone un pedimento para ofrecer cinco plazas oficiales (cuatro reales) y un estimable maletero de 415 litros; las motorizaciones 100 % eléctricas pierden 15 litros para hacer sitio a la batería.

Este automóvil, indicado a priori para todo tipo de público, comienza haciéndose notar por su diseño, elegante sin pecar de sofisticación y deportivo sin provocar sobresaltos. En su retorno al segmento de los compactos con carácter, la marca del ‘Biscione’ -la gran serpiente convertida en enseña-, muestra claramente su pretensión de consolidarse en la categoría premium. Para ello enriquece los contenidos y actualiza la herencia estética de creaciones precedentes casi legendarias.

El Junior es el primer automóvil en el que Alfa Romeo decide  instalar un sistema de impulsión eléctrica

El Junior comparte genes con la estirpe de los Giulietta, y con un MiTo que se adelantó a su tiempo. Ese bagaje se percibe en detalles como el cuadro de instrumentos Cannocchiale (telescópico) y en un frontal inspirado en modelos clásicos de la marca. Ese rostro incluye la típica calandra triangular, rejilla con el logotipo de la marca en relieve y una reinterpretación del ‘trilobo’, el emblemático trébol de tres hojas. Tres luces LED escoltando el ‘scudetto’ frontal evocan a deportivos como el SZ y el Brera. El nombre definitivo del automóvil, recambio de última hora de la denominación inicialmente prevista -se presentó como Milano-, cuenta con precedentes en la dilatada historia de la casa como el Alfa Romeo GT 1300 Junior de 1966.

El último descendiente de la saga no oculta el influjo de unos cuantos antepasados que engrosan la nómina de ilustres deportivos. Presenta vestigios de esa misma naturaleza incorporando la relación de dirección más directa de toda su categoría y diferencial autoblocante mecánico.

Hay más detalles igualmente reveladores: pasos de rueda ensanchados, barras estabilizadoras delantera y trasera exclusivas, suspensión deportiva, sistema de frenos de configuración deportiva, llantas de aleación de hasta 20 pulgadas… Alfa Romeo reconoce haberse decantado “por la emoción y las sensaciones, que no están reñidas con el confort o la practicidad”.

El primer eléctrico también es híbrido

El Junior ofrece dos interpretaciones a batería (156 y 240 CV), con 410 km de autonomía máxima, acompañadas de una mil hybrid (136 CV)

El abanico motriz puesto al servicio del Junior sintoniza con los tiempos que corren y con la apuesta por la electrificación de la casa italiana. De hecho, este es el primer producto en el que Alfa Romeo monta un sistema de impulsión 100 % eléctrico. La firma de la serpiente recurre al banco de órganos del consorcio Stellantis para poder implantar en su joven crossover el contrastado bloque de 156 CV, que asocia a una batería de 54 kWh.

El Junior acredita así unas prestaciones correctas (9 segundos de 0 a 100 km/h y 150 de punta) y una autonomía oficial de 410 km, ligeramente superior a la homologada por otros modelos que emplean la misma combinación. Alfa Romeo tiene en cartera una segunda declinación plenamente eléctrica bastante más ágil, con 240 CV. 

Las dos versiones de etiqueta ‘Cero’ admiten recargas en tomas de corriente alterna (a 11 kW) y continua (a 100 kW).

El otro método de impulsión que emplea el Junior tiene la misma procedencia que los eléctricos. Es el sistema de hibridación ligera a 48 voltios, que coordina la acción de un motor de gasolina tricilíndrico de 1,2 litros y de un bloque eléctrico de 21 kWh integrado en la caja de cambios automática. Este sistema, que suministra 136 CV, vaticina una sensible reducción de consumo y, por tanto, de las emisiones; gracias a ello, luce el distintivo medioambiental ‘Eco’.

El Junior sale a la venta desde 29.000 euros

Propone una cuidada puesta en escena Speciale de lanzamiento

Los concesionarios de Alfa Romeo acaban de abrir la cartera de pedidos del Junior. El compacto electrificado arranca proponiendo un candidato con ‘cero emisiones’, animado por la motorización a batería de 156 CV. El modelo comparece en versiones Elettrica y Elettrica Speciale; esta última pertenece a la serie limitada de lanzamiento, provista de un alto nivel de tecnología y equipamiento.

En las próximas semanas se incorporarán al reparto las interpretaciones Ibrida e Ibrida Speciale, parcialmente electrificadas, que recurren a la solución de hibridación suave MHEV con 136 CV. El repertorio añadirá a lo largo del año dos ejecuciones: una segunda motorización eléctrica Veloce de 240 CV, y una variante de la alternativa híbrida provista de tracción total Q4.

 

Por tiempo limitado, el Junior va a ofertar la serie de lanzamiento Speciale, disponible en las dos motorizaciones, Elettrica e Ibrida. Pretende transmitir dinamismo, tecnología y confort por medio de las innovaciones y equipamientos más exclusivos disponibles en la gama.

La hacen reconocible a distancia sus acabados deportivos en tono mate, el icónico color Rojo Brera, la insignia ‘Progresso’ y las llantas de aleación Petali de 18 pulgadas. A bordo muestra elementos de estética racing igualmente exclusivos: la tapicería Spiga de vinilo y tela, el volante revestido en cuero, así como el asiento de conductor deportivo, provisto de accionamiento eléctrico y función de masaje. La iluminación ambiental de esta terminación efímera permite elegir entre ocho colores, que realzan las salidas y el túnel de aire o el cuadro de instrumentos Cannocchiale.

En materia de tecnología, el Junior acerca una conducción autónoma de nivel 2. Cuenta con recursos como la navegación conectada y la cámara de visión trasera 180˚. Además, para brindar mayor confort en su uso diario, ofrece portón trasero eléctrico, además de acceso y arranque manos libres.